Un artículo aparecido en www.aznar.net que reproducimos por su interés

Eduardo Zaplana Ministro de Trabajo

CIUDADANO ZAPLANA $ KANE

  Edu $ Zaplana : " Le pides dos millones de pelas o tres de lo que quieras" 
                                    (refiriéndose a la compraventa de un solar)

Salvador Palop : " Si tenemos que repartir, macho... tenemos que pedirle un poco más"

Edu $ Zaplana: "Claro un poquito más. Yo es que no sé ni lo que vale el solar ni nada (……) lo que te dé, y me das la mitad bajo mano".

Extractos de las conversaciones comprometedoras de D. Edu $ Zaplana


LA NOTICIA A SECAS, TAL CUAL

 UN CARGO DE PRESIDENCIA ACOMPAÑÓ A TF1 EN LA VISITA A MEDIOS DEL GRUPO AFÍN A ZAPLANA   

Representantes de TF1, cadena de televisión de Bouygues, visitaron en febrero las sedes de los medios implicados en el intento, acompañados por una persona de Presidencia de la Generalitat. De Miguel se reunió con ellos. Entre el 30 de enero y el 14 de febrero de este año una delegación de TF1, formada por cuatro representantes, se trasladó a Valencia para visitar las sedes de los medios locales propuestos por Zaplana. (26.12.02)

 

BOUYGUES CONFIRMA EL INFORME SOBRE EL INTENTO DE CREAR UN GRUPO MEDIÁTICO QUE INVOLUCRA A ZAPLANA  

La portavoz del Gobierno valenciano, Alicia de Miguel, volvió a negarlo todo. "El Gobierno ni ha auspiciado ni ha presionado o mediado para crear un grupo de comunicación afín", reiteró la portavoz, que no aclaró, en su comparecencia en las Cortes Valencianas, el objetivo de los viajes del entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, a París.

La consejera portavoz del Gobierno de la Generalitat compareció ayer en las Cortes Valencianas en un pleno extraordinario para negar la participación del ex presidente, de ella misma y del Consell en la creación de un grupo mediático afín a Eduardo Zaplana como aparece en un informe del grupo Saur y la cadena de televisión TF1, ambas del grupo francés Bouygues, socio de referencia de la empresa Aguas de Valencia.

"Es una fabulación inverosímil. Una patraña mediática", aseguró De Miguel, que a partir de ese instante dedicó el resto de su intervención a rescatar de las hemerotecas casos de financiación de medios de comunicación por parte de los anteriores gobiernos socialistas, algunos de ellos de hace 19 años. La consejera portavoz se refirió a la privatización de los diarios Levante, en 1984, y Mediterráneo, a las adjudicaciones de las emisoras de Aspe, en 1993, y de Crevillent o al conocido como Caso Cosistel.

"Somos hermanitas de la caridad en comparación con cualquiera", admitió sin complejos De Miguel, que equiparó los encuentros de Zaplana con altos cargos de Bouygues en París con los que el ex presidente ha mantenido con otros grupos empresariales, y negó que conociera informe alguno del Consell para crear un grupo mediático afín al actual ministro de Trabajo. "Deberían decirme dónde está el delito", espetó De Miguel a los grupos de la oposición.

En su turno de palabra, el portavoz del Grupo Socialista, Joaquín Puig, se manifestó "conmocionado" por la invertervención de la portavoz popular. "Qué mal está este Gobierno si tiene que montar su comparecencia con cuestiones de 1984", exclamó Puig. El portavoz socialista exigió la creación de una comisión de investigación en las Cortes y retó a De Miguel a un debate público en Canal 9 "para discutir de todo esto".

"Son ustedes", siguió Puig, "los que han sido condenados por discriminación publicitaria" a un medio de comunicación, "y los que han abusado de la propaganda pagada con los impuestos de todos los valencianos. Esta manera despótica y clientelar de gobernar es el modelo de Zaplana, del PP", denunció el portavoz socialista. Puig hizo responsable al PP de la politización de Aguas de Valencia, de las cajas de ahorros y de que el presidente de Tabarka Media, grupo "satélite" de Zaplana que está en el origen del caso de Aguas de Valencia, presida la comisión de control de la CAM.

"¿Puede explicarme por qué el informe de TF1 dice que el presidente de la Generalitat desea la emergencia de un grupo de comunicación? ¿No conoce este documento? Será la única del país; se lo aconsejo, es muy ilustrativo", dijo Puig dirigiéndose a la consejera portavoz. Y continuó: "¿Conoce usted a los responsables políticos a los que alude el informe? ¿Han pedido alguna rectificación o alguna explicación a TF1 por su contenido? ¿Qué acciones jurídicas piensan emprender?"

El portavoz del principal grupo de la oposición lamentó el cinismo del que ha hecho gala el PP desde que estalló el caso y cuestionó la credibilidad de Zaplana cuando hace unos días negó conocer al ex consejero delegado de Aguas de Valencia Aurelio Hernández. "Un señor con el que Zaplana ha viajado dos veces en jet privado a París, alcalde del PP, dirigente del partido en La Ribera y consejero popular en RTVV", resumió Puig. "No insulte más la inteligencia de los valencianos y conteste a la verdad porque hoy todavía puede", le dijo Puig a De Miguel.

Joan Ribó, portavoz del Grupo de Esquerra Unida, describió la comparecencia de De Miguel como un ejercicio de flash back. "Usted nos ha engañado. Ha dedicado todo el tiempo de su comparecencia a explicarnos algo que no le hemos preguntado. Nos ha hablado de cuestiones que pronto cumplirán 19 años. Es la comparecencia del calamar para ocultar sus vergüenzas y las de su señorito", manifestó Ribó en referencia a la portavoz y al propio Zaplana. El jefe de filas de EU advirtió a De Miguel de que, al igual que ella, "todos tenemos derecho al flash back y su señorito tiene un hilo conductor que huele a corrupción". Joan Francesc Peris, del Grupo Mixto, exigió al Ejecutivo valenciano que emprenda acciones legales si lo que se ha publicado no es verdad.

Alejandro Font de Mora, portavoz del Grupo Popular, lamentó que se pretenda "arrojar basura sobre la etapa de gobierno más brillante de la historia de la Comunidad Valenciana" y arremetió contra los diarios Levante y Las Provincias, a los que identificó, respectivamente, como medios de comunicación catalán y vasco.

Alicia de Miguel cerró una de las comparecencias más polémicas de esta legislatura con todo el Grupo Socialista exigiendo su dimisión y en medio de los aplausos del Grupo Popular (24-12-02)

 

UN CORREO ELECTRÓNICO REVELA QUE DE MIGUEL HABLÓ CON SAUR DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Un correo electrónico revela el encuentro que la consejera portavoz, Alicia de Miguel, sostuvo el pasado enero en Presidencia de la Generalitat con un representante de Saur y el consejero delegado de Aguas de Valencia, Aurelio Hernández. El portavoz del Grupo Socialista en las Cortes Valencianas, Joaquín Puig, agitó en el hemiciclo el correo donde se menciona la reunión con De Miguel y se alude a diversos medios valencianos dentro de las gestiones para crear un grupo de comunicación. Los socialistas estudian solicitar la certificación de las visitas que durante esa época se hicieron a Presidencia de la Generalitat.

El portavoz socialista enseñó a la consejera portavoz la copia del correo electrónico desde el estrado, después de que De Miguel negara todo conocimiento del informe donde se detalla cómo articular el grupo de comunicación. En el citado correo, que envía el consejero de Saur -y también de Aguas de Valencia-, David Lion, a la sede de Saur, en París, este representante asegura que tras la reunión que se celebró con Eduardo Zaplana en la sede de la cadena de televisión TF1 (Grupo Bouygues), "nosotros hemos intentado aclarar las voluntades políticas que conciernen a la organización de un futuro grupo de prensa, radio y televisión en Valencia".

El consejero francés reconoce en aquella fecha, 29 de enero, al día siguiente de que tuviera lugar la reunión entre De Miguel, Lion y Hernández en Presidencia de la Generalitat, según declaró Puig, que la idea es todavía confusa, pero que la persona encargada de hacer el enlace "entre nosotros y el presidente [Zaplana] es la señora Alicia de Miguel García. Yo la encontré en presencia de Aurelio Hernández", prosigue el correo, redactado en francés. A continuación, se incluye una lista de medios de comunicación que formarían parte de este grupo mediático y que incluye El Periódico de Alicante, del Grupo Zeta, y el Mini Diario, así como el grupo Tabarka Media, donde están incluidas Televisión Vega Baja, Onda Mariola, Medi Press Valencia, Radio Difusión Torre, la radio Europa FM, Radio Algemesí y Radio Petrer.

El consejero francés concluye que la mayoría de las sociedades atraviesan una situación financiera crítica. En el mismo correo se menciona a un financiero de Egevasa, empresa de aguas de la Diputación de Valencia y participada por Aguas de Valencia, como el responsable de un "mini análisis" de las sociedades del grupo.

"Algo huele a podrido, no en Dinamarca, sino en Chez Zaplana", declaró Puig mientras volvía a enseñar el correo a todos los diputados de la Cámara. Puig recordó que existe otro documento, relacionado con la creación del grupo mediático afín a Zaplana, donde se menciona a De Miguel como el enlace entre los franceses y Zaplana, además de otro encuentro, fechado el 13 de marzo, donde la consejera portavoz se entrevista en un conocido restaurante valenciano con varios consejeros de Saur.

En su turno de réplica, Alicia de Miguel reiteró que "todo es una patraña mediática" y se refirió a los documentos donde aparece citada como "papelitos del mercado negro". Llegado este momento, apenas era posible escuchar la réplica de la consejera portavoz. La protesta de los grupos de la oposición se superpuso a pesar de las constantes llamadas de atención de la presidenta de las Cortes Valencianas, Marcela Miró, que poco antes había amonestado a la diputada socialista María Antonia Armengol.

El portavoz de EU, Joan Ribó, solicitó a la representante del Ejecutivo autonómico que, en caso de no ser ciertas las informaciones publicadas, "solicite algún tipo de rectificación o de demanda" contra los responsables. "Abandone el barco corriendo porque algunos de sus amigos, más avispados, ya lo están haciendo", le dijo (24.12.02)

 

UNA SIESTA DEMASIADO CARA EN EL RITZ DE PARÍS  

Cartel que aparece en las páginas de aznar.net caricaturixando las actuaciones del señor Zaplana

Los partidos de la oposición pidieron aclaraciones a la consejera portavoz acerca de quién sufragó los dos viajes del entonces presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, para entrevistarse en París con altos cargos de Bouygues. Una de esas visitas incluye una estancia de pocas horas en el hotel Ritz de París. "La siesta en el Ritz de Zaplana cuesta 150.000 pesetas, el sueldo de un mes de un valenciano", exclamó el jefe de filas de los parlamentarios socialistas, Joaquim Puig." ¿Quién ha pagado estos viajes"? preguntó Puig tras estimar su coste en más de seis millones de pesetas.

En el primer viaje a la capital francesa, realizado los días 21 y 22 de junio de 2001, Zaplana se desplazó acompañado del naviero Fernando Fernández-Tapias, del ex presidente de Vía Digital Pedro Pérez y del consejero delegado de Aguas de Valencia, Aurelio Hernández. Según los cálculos del PSPV, este viaje habría costado unos 21.170 euros.

La segunda visita a París, realizada el 17 de enero de 2002, el todavía presidente de la Generalitat se desplazó acompañado de su asesor Gregorio Fideo, de Aurelio Hernández y de Amparo Castellano, persona adscrita a Presidencia de la Generalitat. Fue en esta visita en la que se pagaron 150.000 pesetas por una estancia de tres horas en el famoso hotel parisino.

Los dos viajes del ahora ministro de Trabajo se realizaron, según las informaciones publicadas, con cargo al grupo francés Bouygues, que puso incluso a disposición de Zaplana un jet privado ( 241202)

 

ZAPLANA INTERMEDIÓ CON AGUAS DE VALENCIA Y BOUYGUES PARA CREAR UN GRUPO DE COMUNICACIÓN AFÍN A SUS INTERESES 16.12.02

El actual ministro de Trabajo y ex presidente de la Generalitat Valenciana, Eduardo Zaplana, intermedió con la multinacional francesa Bouygues para que este grupo, accionista de referencia de la sociedad Aguas de Valencia (AVSA) con un 31,10% de su capital, hiciera inversiones en el sector de medios de comunicación de la región valenciana a través de su participada, acordes con los intereses del Gobierno regional de Zaplana.

Así se desprende de los informes internos de Bouygues y sus filiales de comunicación TF1 y de aguas Saur, esta última, sociedad a través de la cual el grupo francés es accionista de AVSA, lo que se acredita en numerosos documentos.

La presión de Zaplana sobre Aguas de Valencia y Bouygues, empresas absolutamente privadas y que cotizan en los mercados, se centró en que entraran en un conglomerado de medios de radio, prensa escrita y televisiones, denominado Tabarka, y con intereses en las provincias de la Comunidad Valenciana.

Concretamente este grupo, de accionariado variado, pero en líneas generales vinculado a personas o grupos próximos al poder político de la Generalitat Valenciana, incluía al grupo de comunicación Arco Mediterráneo, al Canal 37 de televisión de Alicante, a Onda Mariola (Televisión de Alcoy), a la Televisión Vega Baja (Orihuela), a Canal 38 (televisión de Castellón) y a Mediapres Valencia (red de 3 emisoras de radio en Valencia, Castellón y Benidorm), entre otras.

Las propuestas de Zaplana a AVSA y Bouygues también apuntaron a controlar e incorporar en Tabarka el Minidiario, a través de la compra del 51% de sus acciones. Se trata de un periódico gratuito que se distribuye diariamente en Valencia y Alicante con una tirada de unos 55.000 ejemplares.

De hecho, Aguas de Valencia realizó importantes aportaciones económicas a este diario, del entorno de 90 millones de pesetas, según las fuentes consultadas.

Asimismo, se pretendía incluir también el 45% del capital de El Periódico de Alicante del grupo Zeta, que en esos momentos estaba en venta.

Las gestiones de Eduardo Zaplana, entonces presidente de la Generalitat, coinciden además en el tiempo con el concurso del contrato de gestión de aguas de la ciudad de Valencia por un periodo de 50 años, que finalmente consiguió renovar el pasado mes de mayo Aguas de Valencia, lo que dio un horizonte de estabilidad y futuro a la compañía.

Aunque la adjudicación de este contrato era del Ayuntamiento de la ciudad del Turia, al frente del cual está la alcaldesa del Partido Popular, Rita Barberá, es indudable, según las fuentes consultadas, la posibilidad de presión política sobre la adjudicación que se pudo hacer desde otras esferas del poder político en la región valenciana, como es el caso del Gobierno de la Generalitat que presidía en esos momentos Eduardo Zaplana, hoy ministro de Trabajo.

Concretamente, Eduardo Zaplana viajó, al menos dos veces, a París siendo presidente de la Generalitat en avión privado fletado por la compañía Bouygues para entrevistarse con los principales ejecutivos de la multinacional francesa y siempre le acompañó el entonces consejero delegado de Aguas de Valencia, Aurelio Hernández, alcalde por el PP del municipio de Carcer y hoy despedido de la empresa tras haber sido cesado de su cargo junto con su director general Francisco Pontes, en un tormentoso consejo de Aguas celebrado en París el pasado 28 de noviembre.

El primer viaje tuvo lugar durante los días 21 y 22 de junio del año 2001, con el concurso del agua de Valencia aún sin convocar, y acompañaron al entonces presidente de la Generalitat Valenciana, según la documentación existente, entre otros, Fernando Fernández-Tapias, naviero y entonces presidente de CEIM y hoy de la Cámara de Comercio de Madrid; Pedro Pérez, que fue presidente de Vía Digital y es accionista de su propia empresa de comunicación Infinittum; el abogado Rafael González Bravo de Laguna, consejero de AVSA por Saur, y el ya citado Aurelio Hernández.

En su viaje a París, en el que visitan la emblemática sede central del grupo Bouygues, llamada Challenger, se entrevistan, entre otros, con Martín Bouygues, presidente de la sociedad del mismo nombre, su hermano Olivier Bouygues, responsable de Saur, así como con Jean Francois Talbot, presidente director general de Saur y también consejero de AVSA, y su jefe en esos momentos Yves Gabriel, responsable máximo de Saur.

En los encuentros mantenidos, según las fuentes consultadas, Zaplana ya busca la clara intervención del grupo francés en los medios de comunicación locales de Valencia. De hecho, AVSA ya ha contribuido por esas fechas con importantes cantidades de dinero a mantener el Minidiario por medio de diferentes acuerdos.

En cierta forma se puede considerar el encuentro una primera toma de contacto en París con la mediación de Fernández-Tapias, que en breve podría entrar en el consejo de Aguas, y que es amigo de los Bouygues, grupo que tiene una importante presencia en televisión como es el canal TF1.

No obstante, previamente a esta reunión Zaplana ya había mantenido otros encuentros en Valencia con los máximos dirigentes de Bouygues, pero no de un carácter tan formal. La presencia de Pedro Pérez en la reunión obedecía a su interés de que Bouygues entrara en el capital de Infinittum.

Hay un segundo viaje con fecha del 17 de enero de 2002 de Zaplana a París, otra vez en avión privado fletado por Bouygues, al que acompañan al entonces presidente de la Generalitat de Valencia su asesor Gregorio Fideo, una persona de su gabinete, Amparo Castellano y el consejero delegado de AVSA, Aurelio Hernández, en el que también se producen entrevistas al más alto nivel ejecutivo con la multinacional francesa y en la que según las mismas fuentes, Zaplana insiste en la oportunidad de que Bouygues entre en los medios de comunicación valencianos.

De hecho, Aguas de Valencia ya disponía por esas fechas de una clara propuesta de la Generalitat por medio de informes para entrar en Tabarka y hacer la operación de compra de Minidiario y del 45% de El Periódico de Alicante, propiedad del Grupo Zeta.

Prueba del motivo de esos viajes y de la presión a de la que fue objeto Aguas de Valencia por parte de la Generalitat, como han denunciado los gestores recientemente despedidos, es una comunicación de Saur Internacional enviada por Daniel Lion, consejero francés en Aguas, a Jean Francoise Talbot, presidente y director general de Saur con fecha del 11 de enero de 2002, es decir unos días antes del segundo viaje del presidente de la Generalitat, titulada «Objetivo; Viaje de Eduardo Zaplana», en la que le dice: «El contrato de Valencia -presumiblemente el de la concesión por 50 años del agua de la ciudad del Turia- está en proceso de redactarse y el mecanismo ya no se puede detener ni ser modificado».

Asimismo, añade en este mensaje que «tras la decisión de no entrar en Minidiario, Eduardo Zaplana nos pedirá bien que nuestro grupo entre como inversor en diferentes diarios y televisiones locales, o bien que le propongamos, en tanto somos accionistas de referencia, la diversificación de Aguas de Valencia en medios de comunicación».

Añade que «con toda probabilidad tendremos varias propuestas de inversión por un importe de entre 9 y 10 millones de euros en empresas cuya situación financiera característica son las pérdidas de explotación y el fuerte endeudamiento». La nota termina con un añadido muy claro que denota las presiones que estaban recibiendo en esos momentos los ejecutivos de AVSA, «Zaplana, visto el rechazo de Aurelio a participar en estas actividades mediáticas, ha decidido acercarse directamente al accionista principal».

Añade tres puntos por los que AVSA no puede ni debe hacer estas inversiones: «financiero: porque puede llevarse por delante los beneficios de Aguas. Político: la población podría establecer una relación entre nuestra entrada en estos medios y la consecución del contrato de aguas de Valencia. Por ello podría parecer un pago político. Estrategia: no aportan nada al grupo y otros grupos de prensa como Moll o Prisa nos atacarían». Finalmente, concluye el informe que se «puede proponer ayuda a través de la publicidad, con anuncios legales y alegar que esto de los medios es un oficio que no conocemos en el extranjero y que además puede afectar a la buena salud de AVSA».

Esta comunicación no puede entenderse a menos que Aguas de Valencia estuviera presionada para invertir en medios. De hecho, la empresa encargó estudios sobre Tabarka, que había enviado a su accionista francés y que detectaban las graves dificultades financieras de esas empresas.

Posteriormente, pero tras este segundo viaje de Zaplana, muy pocos días después, Saur Internacional vuelve a referirse el 30 de enero de 2002 a este asunto por medio de una comunicación entre el director general de la empresa para Europa, Daniel Scherrer, y varios ejecutivos de TF1 a quienes les explica la situación para que la estudien. En esta misiva este ejecutivo asegura que «tras la reunión del pasado 21 de enero con Olivier Bouygues, tal y como convenimos, Daniel Lion le tramité los primeros elementos recogidos de la persona a la que el Sr. Zaplana ha encargado estos dossiers, la Sra. Alicia de Miguel García, portavoz del Gobierno de Valencia. El perímetro de intervención definido es: El Periódico de Alicante, controlado por Zeta, la televisión Vega Baja, Onda Mariola, Medi Presse Valencia, la radio Difusión Torre, la radio Europa FM, la radio Algemesí y la radio Petrer».

Como consecuencia de estas comunicaciones, técnicos de TF1 se desplazan a Valencia y a su regreso a París realizan un amplio informe firmado por la dirección de desarrollo de TF1 el 14 de febrero del 2002 titulado «Grupo media en la Comunidad autónoma de Valencia» y en que tras analizar los medios que se ofrecen declinan la inversión aceptando sólo apoyos publicitarios.

El informe comienza asegurando que «el presidente de la Comunidad de Valencia desea favorecer la emergencia de un grupo de medios de comunicación integrado por activos existentes de TV, radio y prensa y que el grupo Bouygues ha propuesto a TF1 que estudie la oferta». Continúa: «nos hemos entrevistado tras un desplazamiento de dos días con los representantes políticos de la Comunidad de Valencia, así como con los accionistas y directivos de las distintas sociedades». En seguida incluye la primera advertencia: «los interlocutores son empresarios individuales que no disponen de una gran experiencia en el sector. Las informaciones financieras son parciales y nos parecen poco fiables y no hay un marco legal para medios de comunicación locales en España».

Después divide en dos contextos su informe, político y mediático, y tras enjuiciar como muy fuerte la autonomía política y económica que tienen las Comunidades autónomas en España y decir que se han entrevistado con la portavoz del Gobierno de Zaplana, Alicia de Miguel, encargada de ponerlo en marcha, hace una valoración del sector en la región y la legislación. Concretamente afirma que «la responsabilidad legislativa para el audiovisual local está delegada a las Comunidades. Estas, en general, toman la opción de esperar a la nueva tecnología digital terrestre para aprobar una regulación. (...) De momento la tecnología digital llega sólo a unos 200.000 hogares. Desde esta perspectiva los grupos nacionales, Prisa, políticamente en la izquierda y la oposición y que controla Sogecable y Canal Plus y El Correo, orientado a la derecha y propietario del 25% de Telecinco y de los diarios ABC y El Correo, compran las nuevas televisiones locales o llegan a acuerdos con ellas para el abastecimiento de programas. Su objetivo parece ser instalar una red que difunda a medio plazo una propuesta nacional con un simple desenganche para informaciones locales».

En la descripción de los medios que propone adquirir la Generalitat añade el informe de TF1 que «tienen una cifra de negocios inferior a los tres millones de euros al año y pierden cerca de un millón de euros cada ejercicio».

Después aborda directamente lo que denomina «las motivaciones del Gobierno de Valencia» que divide en tres: Primera: «constituir y garantizar un grupo de medios de comunicación que sean útiles el poder local. El conjunto de los medios citados anteriormente tiene ya una línea editorial muy favorable a las autoridades en el poder». Segundo: «evitar que los activos de la propuesta sean tomados por Prisa o El Correo» y tercero: «lograr sacar a los medios, afectados por la propuesta, de su situación financiera tan delicada. Los accionistas son, a menudo, empresarios próximos al equipo de Gobierno».

El siguiente apartado del informe titulado «primer análisis» dice que «los activos que se nos han presentado no tienen ningún interés económico y que su tamaño y posición revela que no parece que vayan a ser capaces de generar publicidad aunque se integren». Finalmente, en el apartado que denominan «recomendaciones preliminares del estudio» se concluye que: «sería preferible evitar invertir en cualquiera de estas sociedades. Si hay que hacerlo, lo preferible sería limitarlo a una contribución a la mejora de su situación financiera de las sociedades bajo la forma de inversión publicitaria, por ejemplo. Si llega el caso, -añade- convendría, probablemente, limitar la inversión a un único activo que se expone por orden decreciente: Valencia Teba, Minidiario y Tabarca, a evitar».

Es indudable que la recomendación de TF1 fue tenida en cuenta por Bouygues, ya que Aguas de Valencia terminó por no invertir posteriormente de forma manifiesta en ningún medio de los que componen el grupo Tabarka. No obstante, Aguas de Valencia sí aceptó el compromiso de mantener un depósito en el Banco de Valencia por importe de 1.202.024,21 euros de un crédito concedido por la entidad a Tabarka, en tanto la citada operación no fuese cancelada.
Además, han continuado pasando muchas cosas en esta compañía valenciana. El tormentoso consejo de Aguas de Valencia, que se celebró en la capital del Sena a finales de noviembre, se saldó con la destitución de Aurelio Hernández como consejero delegado, y de Francisco Pontes como director general de AVSA.

Aurelio Hernández, que sabiendo que iba a ser cesado por confidencias de otros consejeros de la compañía, quiso, sin finalmente lograrlo, que constara en el acta del consejo que había sido cesado por las presiones de Eduardo Zaplana y también de actuales responsables de la Generalitat Valenciana.

Hernández, que sabía que su cese se iba a producir, leyó en público ante todos los consejeros del grupo un acta de unas declaraciones suyas protocolarizadas ante un notario valenciano en las que dice que «el día 29 del pasado mes de octubre, minutos antes de iniciarse la reunión del consejo de administración, el Sr. consejero Domingo Parra (consejero delegado del Banco de Valencia, donde Bancaja tiene un 38%) me comunicó las instrucciones que según él había recibido de D. Eduardo Zaplana para pedirme mi dimisión como consejero delegado de Aguas de Valencia(...)  Los señores consejeros Sr. Boluda, Sr. Parra, Sr Gómez Safont, Sr. Jimeno y Sr. Albiñana, me han confirmado en varias ocasiones de manera privada, y otras en presencia de terceras personas, que el cambio de opinión respecto a la confianza que me profesaban para el ejercicio del cargo de consejero delegado ha sido motivado por la petición, en el caso de los señores Boluda y Parra, directamente por D. Eduardo Zaplana, y en el de los señores Gómez Safont, Jimeno y Albiñana, por indicación de los anteriores siguiendo recomendaciones del Sr. Zaplana».

La pasada semana Hernández y Pontes fueron despedidos de Aguas de Valencia y la empresa tiene encargada una auditoría sobre su gestión a una consultora, ya que asegura que hay irregularidades manifiestas e inversiones impropias en una compañía dedicada al agua, como son los fuertes pagos publicitarios a medios.

Además de un fuerte exceso en el uso de sus tarjetas de crédito la empresa les acusa de haberse gastado mucho dinero en acuerdos y convenios con los medios, como un contrato de unos 150 millones de pesetas con El Mundo y otros de una cantidad similar con El Levante, diario muy crítico con la gestión de Zaplana y ahora de Olivas al frente de la Comunidad Valenciana. Parece, según las fuentes consultadas, que también hay «extrañas» inversiones a través de sociedades interpuestas en Miami, que ahora estudia la auditoría.

Desde posiciones contrarias a ellos en el consejo de administración se habla de que se han enriquecido en su gestión en Aguas y de su tremendo nivel de vida, propiedades, facturas, etc, asumido en los últimos tiempos por ambos ejecutivos.

Hernández y Pontes han anunciado que irán a Magistratura y que están preparados para una larga batalla legal contra la dirección de la empresa.

Respecto a Aguas de Valencia, no se descarta, según palabras de su presidente, el naviero valenciano Vicente Boluda, que finalmente Fernando Fernández-Tapias entre en su consejo, aunque otras fuentes le elevan hasta la presidencia del grupo a corto o medio plazo, dada su buena relación con la familia Bouygues.

Algunas fuentes aseguran que la presencia de Tapias tendría que ver con otros posibles movimientos de la sociedad sobre una hipotética privatización de la gestión del Canal de Isabel II de Madrid, dada su reconocida amistad con el presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.

También se ha especulado con la posibilidad de que ACS, compañía presidida por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, participara en esta operación sobre Aguas, lo que ha sido formalmente desmentido desde la compañía constructora.

 

EL PRECEDENTE DE 'LA PRENSA'  

El caso que ha salido a la luz estos días sobre el intento de crear un grupo mediático afín a los intereses del PP y del ex presidente de la Generalitat Eduardo Zaplana no es nuevo. Ese intento de los populares de apoyar a algún medio de comunicación tiene un precedente, el del fallido proyecto del diario La Prensa de Alicante, quizá más notorio, porque, a diferencia de la operación ahora denunciada, en la que se busca una empresa privada para obtener la financiación necesaria para el proyecto, aquello se hizo con fondos públicos.

El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) concedió en 1998 un préstamo de 90 millones de pesetas (541.000 euros) a la mercantil Grupo de Comunicación Arco Mediterráneo, editora del citado diario, integrada por un entramado empresarial afín al Partido Popular, para la "ampliación, instalación y equipamiento de cuatro redacciones en Alicante, Benidorm, Elda y Elche". El diario La Prensa, vio la luz el 15 de noviembre de 1997 y dejó de publicarse el 1 de mayo de 2000, en que pasó a tener periodicidad semanal.

Cuando dejó de salir cada día, sólo funcionaba una de las cuatro redacciones de La Prensa objeto del préstamo, la de Alicante. La de Elche duró poco tiempo y las demás no llegaron a ponerse en marcha. El préstamo fue concedido a pesar de que los servicios técnicos del IVF pusieron objeciones a la operación, que supuso la pignoración a favor del banco de la Generalitat del 100% de las acciones de la empresa. Ésta dispuso hasta el verano de 2000 de 60 de los 90 millones del préstamo.

 

LA PASIÓN DE ZAPLANA POR UN TRAMPOLÍN MEDIÁTICO

«Porque ahora es el momento (...) para que luego no nos podamos quejar de que lo que hay es lo que me encontré al llegar». El 1 de abril de 1996 el jefe de programas de Ràdio 9 denunció en un informe haber recibido presiones de los directivos Santiago Lumbreras y José Ramón Varó para hacer, por orden de «las alturas», una lista negra de periodistas desafectos al PP. Existía en ese partido la convicción de que no se aportó más a la colecta de Aznar en las generales del 3 de marzo porque un artista (el realizador Vicent Tamarit, entonces director de Canal 9) y un contable (el catedrático Juan José Bayona, director general del ente) se habían mostrado incapaces de atar en corto al «último bastión socialista» que era RTVV.

Fue el diagnóstico del comité electoral de sabios del PP formado por Serafín Castellano, Antonio Lis, Víctor Campos y Juan Manuel Cabot. La comisión de investigación creada por el PP en el consejo de RTVV resolvió que el incidente de las listas negras había sido una «chiquillada» de los peones de Genoveva Reig, jefa de prensa de Zaplana en Benidorm y entonces directora general de Medios, a quien PSPV y EU consideraron mera intermediaria del actual ministro, la X de «las alturas».

Al entonces director de Ràdio 9, Francisco Mora, le preguntó la oposición en las Cortes si sus dos subordinados habían intentado la purga de periodistas. Estaba previsto que respondiera no. Y dijo tres veces sí. Empezó a cavar su tumba. En la comisión investigadora se sentaban Aurelio Hernández y Emilio Fernández, prócer de la derecha en Alicante y padrino benidormí del treintañero Zaplana cuando éste, tras la quiebra de UCD, subió al carro de AP. Aurelio Hernández no necesita presentación. A Eduardo Zaplana no le sobrevino el antojo de labrarse un grupo de comunicación afín cuando pidió a Bouygues que capitalizara, vía Saur Internacional -accionista mayoritario de Aguas de Valencia- Tabarka Media, El Periódico de Alicante o La Razón. Viene de lejos la querencia del ministro por controlar medios y periodistas con vistas a afrontar retos políticos. No sorprende en alguien que consumó la conquista del PP el 26 de septiembre de 1993, merced a una conjura político-mediática diseñada en parte en torno a una mesa con viandas a las faldas del Montgó. Es, Zaplana, un enamorado de la publicidad. Siendo alcalde de Benidorm impulsó, y el pleno lo aprobó, un contrato con Antena 3 TV, según el cual la cadena percibía 110 millones de pesetas por promocionar la ciudad en 89 anuncios y 30 programas.

Con el sabor agridulce de las generales del 96, el entonces presidente de la Generalitat se ratificó en su convicción de que para hacer carrera hay que despojarse de miedos al qué dirán. En 1995 nombró jefe de informativos de TVV al diputado del PP Villaescusa. Se arrepintió y lo destituyó a las 48 horas. Y después se arrepintió de haberse arrepentido. En 1996, tocaba emplearse a fondo. Sin complejos. Envió a la dirección de Canal 9 a Jesús Sánchez Carrascosa, quien había sido su jefe de campaña. Ocurrió un 2 de abril. En el año y medio que estuvo tropezó con trabajadores, actores (Pepe Sancho) y productores (Ramón Fusté, de Pirtel). Y resistió. Hasta que topó con el Opus Dei -el show del juicio de Alcàsser tuvo la culpa- y cayó. El día de Todos los Santos de 1997.

El presidente de la Generalitat, cultivado en la rama ucedista de los liberales de Garrigues -los chelis- nunca despreció el sector privado de los medios de comunicación. A finales de 1996, puso a la directora general de medios, Genoveva Reig, manos a la obra para que el ex senador de AP Javier Sánchez Lázaro Carrasco (cuyo nombre apareció en las cintas del caso Naseiro y viejo conocido, como su padre, de Zaplana) adquiriese, a través de Eurofinanciación y Euroinversión, por una peseta la cabecera valenciana de Diario 16, que estaba en suspensión de pagos, para crear un medio afín al PP. Por la cláusula 9 del contrato de compra, firmado el 29 de enero de 1997, la editora del diario -Información y Prensa S. A. - se comprometía a ceder un espacio en la edición madrileña para proyectar a Zaplana en la capital. La intervención judicial de la suspensión de pagos desautorizó la maniobra. Había que reaccionar ante el revés. Por eso el ex presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Eliseo Quintanilla, impulsó en octubre de 1997 el Grupo Arco Mediterráneo (GCAM), del que posee un 10%, para editar La Prensa. Tabarka Media controla el 85% de las acciones.

 

CONCESIONES CON NOCTURNIDAD

Un día de otoño de 1998, el conseller de Presidencia, José Joaquín Ripoll, cayó en la cuenta de que el calendario periodístico tiene tres días en blanco. Tres días que, para alguien que persigue la nocturnidad, relucen más que el sol: Viernes santo, Navidad y el día de Año Nuevo. La Navidad le pillaba más a mano. Y así, al mediodía del 24, se hizo público el reparto de 15 nuevas emisoras de FM. Al diario Las Provincias, en cuya rotativa se imprimía La Prensa, le tocó el gordo: Radio LP se llevó la frecuencia 92.0, la de mayor potencia (20 kilowatios). En aquel parto, Medipress Valencia salió muy bien parada con tres concesiones: la 100.8 de Castelló, la 103.2 de Valencia y la 93.9 de Benidorm, la que más novios tenía con 32 solicitudes.

El 14% de Medipress Valencia está controlado por Tabarka Media y el 51% por Medipress, cuyo administrador único es Francisco Miguel Gaya, consejero de Unidad Editorial -El Mundo- en representación del empresariado valenciano que invirtió en la puesta en marcha de la edición valenciana de ese diario, entre ellos a Fernando Roig, cuya empresa Pasalén controla el 18,21% de Visión Castellón. En ese canal televisivo, contemplado en la operación de Aguas de Valencia, Roig es socio de Tabarka Media, que posee el 42,48% del capital. El Mundo se llevó dos emisoras: Cullera (91.6) y Elx (la 92.8)

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